La Tendinitis de Codo es también denominada Epicondilitis o codo de tenista por su alta aparición en tenistas sin embargo no deja por fuera a los no practicantes de esta disciplina. Conoce más sobre ésta Tendinopatía musculoesquelética en este artículo y échale un vistazo al tratamiento realizado en FisioClinics Logroño.
¿Qué es la Epicondilitis?
La Epicondilitis o Tendinitis de Codo es una enfermedad muy común del sistema musculoesquelético, comienza a desarrollarse en los lugares de unión de los tendones del antebrazo a los epicóndilos del húmero, en la superficie externa de la articulación. Su principal causa es la sobrecarga crónica de los músculos del antebrazo. El rango de edad en el que se observa esta enfermedad es de 40-60 años. El grupo de riesgo incluye personas cuya actividad está asociada con la repetición constante de los mismos movimientos monótonos (conductores, atletas, pianistas, etc.).
¿Cuáles son los síntomas de Epicondilitis?
Los síntomas más comunes de la Epicondilitis incluyen:
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Dolores espontáneos intensos, en el área de la articulación del codo, que con el tiempo pueden tornarse con mayor intensidad.
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Aumento del dolor durante el esfuerzo físico en el codo o tensión en los músculos del antebrazo.
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Pérdida gradual de la fuerza muscular en el brazo.
En la Epicondilitis, el dolor se extiende sobre la superficie externa de la articulación del codo. También hay una debilidad de los músculos en la parte externa del codo. Existen estados agudos, subagudos y crónicos de la enfermedad.
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Primero, el síndrome de dolor acompaña a una tensión aguda o prolongada de los músculos, luego los dolores se vuelven permanentes, aparece una rápida fatiga de los músculos del brazo.
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En la etapa subaguda, la intensidad de las sensaciones de dolor vuelve a disminuir, en reposo desaparecen.
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Sobre el curso crónico de la enfermedad, por ejemplo, cuando la alternancia periódica de remisiones y recaídas dura de 3 a 6 meses.
¿Qué causa el Codo de Tenista?
En el desarrollo de la enfermedad del Codo de Tenista comienza debido a un movimiento incorrecto de la mano, que causa cambios degenerativos en los tendones del codo. Los factores provocadores en este caso son:
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Sobreuso.
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Microtraumas regulares o lesiones directas de la articulación del codo.
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Laxitud congénita del aparato de ligamento en el área de la articulación del codo;
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Sobrecarga crónica de la articulación.
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Alteraciones de la circulación sanguínea local en la zona.
El Codo de Tenista o Epicondilitis a menudo se diagnostica en personas cuya actividad principal se asocia con movimientos repetitivos del brazo de extensión y supinación (girar la palma hacia arriba) del antebrazo. La persona que están más propensas a sufrir en esta enfermedad son:
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Constructores (albañiles, yeseros-pintores).
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Atletas (boxeadores, levantadores de pesas, evidentemente tenistas).
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Médicos (cirujanos, masajistas).
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Músicos (pianistas, violinistas.
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Trabajadores de servicios (peluqueros, planchadores, mecanógrafos), etc.
Por sí solas, estas ocupaciones no causan Epicondilitis, la enfermedad se produce cuando se produce un uso excesivo de los músculos del antebrazo, cuando en el fondo aparecen microtraumas sistemáticas de los tejidos periarticulares.
¿Cómo se realiza el diagnóstico médico de la Epicondilitis?
El diagnóstico de la Epicondilitis de la articulación del codo se basa principalmente en los síntomas característicos de la enfermedad enumerados anteriormente. Después de todo, ni los análisis ni los exámenes radiológicos en la mayoría de los casos de Epicondilitis muestran anomalías.
Las pruebas funcionales para la movilidad articular pueden confirmar de manera más confiable el diagnóstico de una Epicondilitis. En algunos casos, mediante imágenes de rayos X, se puede encontrar calcificación del tendón en el lugar de su unión al cóndilo de la articulación del codo, es decir, en caso de una epicondilitis iniciada, la deposición de microcristales de calcio puede detectarse en el área de la unión tendón-hueso dañada.
También pruebas como la ecografía o resonancia magnéticas pueden ser útiles para la confirmación del diagnóstico y para determinar la gravedad de la lesión tendinosa.