La cesárea es una intervención quirúrgica común, pero sus consecuencias a largo plazo muchas veces se subestiman. Más allá de la recuperación inmediata, muchas mujeres experimentan cambios en su abdomen, en su postura e incluso en su salud íntima.
La cicatriz de cesárea puede afectar directamente al suelo pélvico, alterando funciones como la continencia, la relación sexual o el control postural. En FisioClinics Logroño, contamos con un enfoque especializado que une fisioterapia uroginecológica, terapia manual y reeducación funcional para ayudarte a recuperar el equilibrio corporal tras el parto.
¿Cómo se forma una cicatriz de cesárea y qué problemas puede causar?
La cesárea implica una incisión quirúrgica en la pared abdominal y uterina. Aunque la piel cicatrice bien a simple vista, a nivel interno se producen adherencias que pueden:
- Traccionar tejidos cercanos como vejiga, útero o intestinos.
- Limitar el movimiento de la fascia abdominal.
- Alterar la biomecánica del abdomen y la pelvis.
- Provocar dolor, tirantez o sensación de “barrera”.
- Afectar la contracción muscular del suelo pélvico.
Por ello, muchas mujeres presentan molestias, incontinencia urinaria, dispareunia (dolor en las relaciones sexuales) o debilidad en la zona media tiempo después del parto.
¿Por qué el suelo pélvico se ve comprometido?
Aunque no se haya pasado por un parto vaginal, el suelo pélvico no queda exento de afectación. Las causas más comunes incluyen:
- Disminución del tono por falta de activación.
- Alteración de los reflejos abdominales y perineales.
- Compensaciones posturales por la cicatriz.
- Dolor que impide realizar correctamente ejercicios o movimientos cotidianos.
La combinación de todos estos factores puede generar una disfunción global en el área pélvica.
¿Qué puede hacer la fisioterapia por ti tras una cesárea?
En FisioClinics Logroño, abordamos la recuperación postcesárea con una perspectiva integral y personalizada, que incluye:
1. Valoración del tejido cicatricial
Analizamos el estado de la cicatriz: movilidad, adherencias, sensibilidad, inflamación. Es la base para determinar el plan de tratamiento.
2. Terapia manual específica
Aplicamos técnicas de movilización de cicatriz, liberación miofascial y masaje profundo para devolver la elasticidad al tejido.
3. Reeducación del suelo pélvico
Mediante ejercicios guiados, biofeedback o electroestimulación, ayudamos a recuperar el tono y control de la musculatura perineal.
4. Trabajo del abdomen profundo
Activamos el transverso abdominal y core profundo con ejercicios como la gimnasia hipopresiva (GAH), fundamentales para sostener vísceras y mejorar la postura.
5. Enfoque postural y funcional
A través de la reeducación postural global (RPG), corregimos compensaciones que se han generado por la cesárea.
¿Cuándo comenzar el tratamiento?
Lo ideal es esperar a que la herida esté completamente cerrada (unas 6 semanas postparto), aunque incluso meses o años después se pueden trabajar las cicatrices con éxito.
¿Qué mejoras puedes esperar?
Con constancia y tratamiento adecuado, es posible lograr:
- Disminución del dolor o incomodidad.
- Recuperación del control urinario.
- Mejora de la sensibilidad y función sexual.
- Reestablecimiento de la postura.
- Mayor conexión con tu cuerpo y abdomen.
Conclusión
La fisioterapia postcesárea es una herramienta clave para recuperar la funcionalidad, evitar secuelas y mejorar tu calidad de vida. Si notas molestias, tirantez, pérdidas o cambios en tu suelo pélvico tras una cesárea, no estás sola ni tienes que resignarte. En FisioClinics Logroño te ofrecemos un acompañamiento profesional, cercano y efectivo para que te sientas bien en tu cuerpo de nuevo.