La rotura de fibras del recto anterior del cuádriceps es un problema más común de lo que se piensa, presente en atletas y personas naturales que puede provocar mucha limitación funcional. Ante ello te enseñamos todo lo referente a esta lesión y cómo es abordada en nuestra clínica de fisioterapia en Logroño.
Datos anatómicos de relevancia
Antes de describir a detalle la lesión de la rotura de fibras del recto anterior, es necesario comprender anatómicamente las estructuras que se ven involucradas.
El recto anterior del cuádriceps es un músculo alargado, descrito como el único biarticular de dicho grupo muscular. Tiene su orígen a nivel de la espina iliaca anteroinferior y termina insertando sobre el tendón rotuliano pasando por encima de la patela y terminando sobre la tuberosidad de la tibia.
El músculo cuádriceps es considerado como uno de los más potentes del cuerpo y cumple con una función sumamente importante a nivel de la estabilización de rodilla, sin embargo, también es capaz de facilitar los movimientos de extensión de rodilla y flexión de cadera (recto anterior del cuádriceps únicamente), con ayuda de la sinergia del músculo psoas iliaco. La acción de estos músculos son primordiales para cumplir con gestos diarios como caminar, estar de pie, correr, saltar, entre otros.
¿En qué consiste la rotura del recto anterior del cuádriceps?
Se trata de una lesión de tipo traumática que se caracteriza por la pérdida de continuidad entre las fibras musculares que componen directamente al recto anterior del cuádriceps afectando consigo a vasos sanguíneos y estructuras nerviosas. Dicha lesión puede aparecer por múltiples factores, mismos que se describirán más adelante.
Este tipo de lesión muscular, suele clasificarse dependiendo de la gravedad en la que se manifieste en distintos grados de afección, teniendo los siguientes:
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Grado I: Siendo el más leve, comprende una distensión o pérdida de la continuidad de las fibras musculares que comprenden un 5% - 10%
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Grado II: Considerada como una lesión moderada, la misma se produce cuando existe una pérdida de continuidad en las fibras musculares de hasta un 50% o tiene una longitud menor de 3 cm.
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Grado III: Lesión grave que puede identificarse al haber más del 70% de las fibras comprometidas y además tener una longitud mayor a 3 cm.
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Grado IV: Considerada una lesión severa, donde se ven comprometidas las fibras musculares en un 100%, siendo su única solución la intervención quirúrgica.
Las roturas de fibras musculares en músculos biarticulares representan un alto valor de incidencia sobre todo en atletas, teniendo una prevalencia de hasta el 30% con respecto a todas las lesiones que sufren los atletas.
Tomando en consideración que el recto anterior del cuádriceps cumple con una grán demanda funcional, no es extraño pensar que sea el más afectado junto al Psoas ambos pertenecientes a esta cadena muscular anterior.
¿Cuáles son los síntomas y signos presentes en la rotura de fibras del recto anterior?
Ante la aparición de este tipo de lesión, será bastante común presenciar distintos signos y síntomas clínicos propios de la misma, que involucran dolor, inflamación, edema, entre otras cosas.
Dependiendo del grado en que se clasifique la rotura muscular, se manifestarán ciertos síntomas más que otros, teniendo así lo siguiente:
Rotura de Grado I
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Dolor agudo y punzante de aparición local sobre la zona del muslo.
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Molestias que suelen agravarse durante el movimiento y mitigarse ante el descanso.
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Presencia de una inflamación leve alrededor de la zona afectada.
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Dificultad para realizar la contracción excéntrica
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Puede aparecer un ligero moretón o hematoma sobre la zona de la lesión.
Rotura de Grado II
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Se manifiesta un dolor localizado y agudo presente sobre la zona del muslo
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Ante la palpación aparece una irritabilidad e intolerancia
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Los movimientos activos se ven limitados, especialmente la flexión de cadera.
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La contracción isométrica es dolorosa e incómoda
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Puede aparecer una inflamación moderada acompañado de edema
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El hematoma puede presentarse a lo largo de la zona de la lesión
Rotura de Grado III y IV
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El dolor manifestado es agudo y localizado, sobre la zona del muslo
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La capacidad de caminar o de realizar alguna actividad funcional se encuentra limitada
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Es común encontrar el síndrome del hachazo (visualización de la retracción muscular)
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Inflamación y edema severo sobre todo durante las primeras 24 horas del día.
Dichos síntomas pueden manifestarse inmediatamente después que aparece la lesión, por lo general las personas tienden a perder estabilidad a nivel de la rodilla y suelen percibir un ligero tirón sobre el músculo al momento que aparece la lesión.
¿Cuáles son las causas de una rotura de Fibras del recto anterior?
La aparición de una rotura de fibras del recto anterior del cuádriceps puede estar asociada a múltiples factores, principalmente asociado con la presencia de algún tipo de desbalance muscular entre el cuádriceps y los isquiotibiales al fallar la relajación de los mismos para facilitar el movimiento, provocando un aumento de tensión directamente sobre el recto anterior del cuádriceps, favoreciendo su rotura.
Además de ello, existen otros factores relacionados con otros factores que se dividirán en extrínseco e intrínseco, teniendo así lo siguiente:
Factores de riesgo extrínsecos
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Realizar un frenado sumamente brusco durante la carrera o sprint, bastante común sobre todo en atletas que practican disciplinas como: Fútbol o atletismo.
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Acciones bruscas que involucren el gesto de extensión de rodilla y flexión de cadera bastante común por ejemplo al momento de patear un balón.
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Padecer algún tipo de traumatismo directo donde se vea involucrado un movimiento de extensión de cadera
Factores intrínsecos
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Contracción simultánea muscular entre el recto anterior del cuádriceps y el grupo muscular isquiotibial
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Desequilibrios a nivel de la demanda funcional que soportan los distintos músculos
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Padecimiento de una elongación pasiva del músculo como por ejemplo al caerse.
Además de ello, existen factores de riesgo más generales de los que mencionamos:
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Uso de un calzado inadecuado
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Sobrecarga de entrenamiento
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Haber realizado un mal calentamiento o acondicionamiento físico
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Padecer problemas estructurales como rodillas en valgo o varo, pie plano, entre otros
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Presencia de alteraciones a nivel de la columna vertebral como Hiperlordosis, escoliosis, entre otros. .
¿Cómo se puede prevenir la aparición de una rotura muscular?
Si bien es cierto que algunas lesiones aparecen de manera traumática y por tanto es difícil predecir cuándo aparecerán, en el caso de las roturas musculares se puede hacer un trabajo preventivo en función de disminuir considerablemente los factores de riesgo a los que está sometido el atleta.
En FisioClinics Logroño, podemos ayudarte a idear un plan preventivo de la mano a profesionales expertos en el área de la salud, que te guiarán correctamente a lo largo de este proceso.
Dentro de las recomendaciones que te ayudarán a prevenir la aparición de este tipo de lesión se destaca:
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Fortalecimiento de las cualidades físicas respectivas (fuerza, flexibilidad, movilidad, entre otros)
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Mejorar ciertos aspectos funcionales y biomecánicos durante la realización del gesto deportivo
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Realizar un correcto acondicionamiento neuromuscular previo a la actividad física a realizar
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Respetar los tiempos de descanso y evitar la sobrecarga de los tejidos blandos
A través de estas recomendaciones podrás disminuir en gran proporción el padecimiento de la rotura de fibras del recto anterior del cuádriceps de una manera efectiva y precisa.
¿Cómo se diagnóstica la rotura de fibras del recto anterior del cuádriceps?
Para poder lograr un diagnóstico exitoso, será necesario realizar una exploración subjetiva para recopilar todos los datos de relevancia que corresponden al comportamiento de los síntomas, cómo ha sucedido la lesión, entre otras cosas.
Posterior a ello, el evaluador procederá a realizar una exploración física, donde será posible percibir a través de pruebas musculares, palpatorias y funcionales si existe o no este tipo de lesión.
Sumado a ello, también se puede indicar el uso de ciertos estudios de imágen como: Resonancias magnéticas, rayos X, tomografías computarizadas, ecografías, entre otros
¿Cómo es el tratamiento médico para la rotura del recto anterior del cuádriceps?
A nivel médico, en el caso de una rotura de I o II grado, suele tratarse dicho problema indicando el uso de analgésicos y antiinflamatorios de manera convencional. Sumado a ello, se indica la inmovilización de la pierna a 120° de flexión de cadera siguiendo el protocolo PRICE. Además de ello, se suele indicar reposo en un tiempo comprendido de 3 - 7 días ininterrumpidos.
En el caso de una rotura de III o IV grado, se indicará la intervención quirúrgica para ayudar a corregir este problema directamente, posterior a ello, el paciente puede pasar hasta 6 meses en período de recuperación.
¿Cómo es el tratamiento de la rotura del recto anterior del cuádriceps en FisioClinics Logroño?
En nuestro centro de Fisioterapia en Logroño contamos con profesionales perfectamente cualificados en el área de la rehabilitación, que podrán ayudarte a recuperar en el menor tiempo posible tus capacidades físicas y funcionales.
En el caso particular de la rotura de fibras musculares, el abordaje que realizamos en FisioClinics Logroño dependerá del estado o fase en el que se encuentre la lesión, donde se pueden destacar los siguientes:
Primera fase o fase aguda
Comprende los inicios de la lesión, desde las 24-72 horas posteriores a la misma, tiene como objetivo principal poder controlar e incluso mitigar los síntomas asociados a la lesión para ello se puede hacer uso de las siguientes herramientas de rehabilitación:
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Vendaje compresivo (Floss band)
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Vendaje neuromuscular
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Electroestimulación
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Agentes físicos: Frío, ultrasonido, ondas de choque, entre otros, que ayuden a favorecer la regeneración tisular y controlar los síntomas asociados.
Segunda fase o fase subaguda
Comprende a una etapa donde ya se tiene al menos una semana de evolución, esta fase tendrá como objetivo favorecer los procesos de cicatrización y regeneración tisular propios para prevenir la aparición de adherencias indeseadas o cicatrices no funcionales, para ello, se pueden aplicar ciertas técnicas de tratamiento como:
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Masaje transverso profundo
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Movilización activa/asistida o activa
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Fortalecimiento muscular a través de ejercicios isométricos
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Uso de EMS o corrientes que favorezcan la estimulación neuromuscular para lograr un mejor fortalecimiento
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Ejercicios terapéuticos
Tercera fase o fase de regreso deportivo
Una vez se hayan mitigado los síntomas y se haya logrado el fortalecimiento de la musculatura deseada, será importante crear nuevas adaptaciones sobre los tejidos blandos que se vieron afectados para poder retornar adecuadamente a la practica deportiva. PAra lograr esto se debe realizar:
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Ejercicios isotónicos
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Ejercicios de pliometría
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Reeducación del gesto deportivo
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Ejercicios propioceptivos