La rotura de fibras o desgarro muscular es como su nombre indica la rotura de las fibras que componen el músculo. Su inicio es muy repentino, y se le suele llamar “síndrome de la pedrada”, ya que la persona nota como si le hubieran tirado una piedra, el dolor resulta tan fuerte que llega, incluso, a incapacitar para realizar actividades de la vida cotidiana.
En Fisioclinics Logroño te podemos ayudar a través de la aplicación de diversos tratamientos y técnicas manuales en las cuales son expertos nuestros fisioterapeutas, quienes a través de una visión integrativa en Fiit - Concept podrán determinar las causas viscerales de esta lesión así como el tratamiento más conveniente para cada individuo; así pues, te recordamos que en nuestras instalaciones de Logroño contamos con las herramientas y técnicas más innovadoras en fisioterapia las cuales utilizaremos para brindarte los mejores tratamientos.
¿Cómo se clasifica la rotura de fibras?
En la Rotura de fibras existen diferentes grados y en función de ello dependerá tiempo de curación:
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Grado I o leve: el desgarro es mínimo (menos de un 1/3 de la superficie total del músculo) y en cuestión de 10 días está solucionado
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Grado II o moderado: la rotura es parcial (rotura de más de 1/3 de la superficie total del músculo) y tarda alrededor de un mes para curarse
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Grado III o grave: el desgarro es total, tarda entre 3 y 4 meses en su curación
Causas de la rotura de fibras
Las causas que suelen provocar una rotura de fibras son:
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Traumatismo: como consecuencia de un golpe directo.
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Estiramiento del musculo más allá de su capacidad para estirarse
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De una manera indirecta, por un estiramiento brusco producido por una contracción rápida y fuerte
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Disfunciones viscerales que pueden provocar dolores referidos e incluso llegar a la rotura muscular
Otra visión desde la fisioterapia integrativa (Fiit concept)
Además de las causas mecánicas que pueden originar una rotura fibrilar de los músculos, existen una serie de causas viscerales. Los órganos en disfunción provocan bloqueos vertebrales que a su vez ocasionan asimetrías musculares causando tensión muscular de las cadenas musculares.
Por ejemplo, en el caso de la rotura del gemelo, existe una disfunción visceral de la vejiga bien por estrés, o por emociones como la desesperanza, vergüenza como consecuencia de culpa… esta disfunción de la vejiga provoca un bloqueo vertebral lumbar y a su vez desequilibrios musculares de las piernas con una tensión en los gemelos continuada. En este estado, un gesto o pequeño esfuerzo puede ocasionar la rotura fibrilar
Síntomas
Los síntomas que se describen son:
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Dolor punzante e intenso de la zona
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Incapacidad para realizar ciertos gestos
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Hematoma a los días posteriores por rotura de vasos sanguíneos cercanos. Puede ser visible o no, pero siempre se da.
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En casos graves puede haber bloqueo del movimiento por la contracción de músculos cercanos
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El dolor puede provocar mareo, sudor frío…
A veces si el desgarro no es muy grande se puede confundir con una contractura muscular, ya que los síntomas son muy parecidos, para ello es importante una buena valoración para poder diagnosticar bien, sino podremos retrasar el proceso de curación, ya que es importante el “reposo” para su recuperación total.
Tratamiento de la rotura de fibras musculares
El tratamiento dependerá en función del grado de rotura, de la condición de la persona, si existen antecedentes… En una fase inicial se recomienda la aplicación de frio y la realización de masajes drenantes para disminuir el grado de inflamación de la zona afectada. Mas adelante se pueden realizar diferentes técnicas como:
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Masajes de drenaje
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Movilizaciones activas
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Estiramientos de la musculatura
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Normalizar el tono muscular mediante masajes y ejercicios
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Propiocepción
En ocasiones el tejido cicatricial de la rotura se puede fibrosar (tejido más denso de lo normal) y esto necesita técnicas especiales como:
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Masaje transverso profundo o Cyriax
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Técnica “ganchos” o fibrolisis diacutanea
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Ondas de choque
Prevención
Existen diferentes pautas para prevenir esta lesión:
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Cuando se realiza deporte hacer un buen calentamiento de todo el cuerpo. Este calentamiento prepara al cuerpo para la actividad que se va a realizar
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No excederse en las actividades: escuchar siempre al cuerpo, cuando este fatigado el musculo darle descanso
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Mantener el cuerpo hidratado.
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Si existe lesión respeta su curación para no recaer en ella o provocar otras secundarias.
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Controlar el estrés y ser consciente de que ciertas emociones pueden alterar el funcionamiento del cuerpo pudiendo ocasionar ciertas lesiones.
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