El Síndrome del piramidal es un problema bastante común dentro de la población adulta que se presenta como consecuencia de múltiples factores que afectan el desarrollo diario de quién lo padece. En el siguiente artículo te explicamos cómo solucionar este problema con ayuda de nuestros fisioterapeutas y osteópatas con amplia experiencia en el área.
Datos anatómicos de relevancia
Para poder describir a profundidad ésta patología y entender cómo puede ser su abordaje, será esencial describir anatómicamente las estructuras que se ven directamente relacionadas con dicho problema
El músculo piramidal es sin duda uno de los más importantes a nivel de la cadera, forma parte del grupo de los pelvitrocantéreos y facilita el movimiento de rotación externa de cadera además de ser un gran estabilizador de dicho complejo articular durante la marcha y bipedestación.
Tiene su orígen a nivel de los agujeros sacros y se dispone en sentido transversal hasta terminar sobre el trocánter mayor, tiene la particularidad de que en ciertas ocasiones está atravesado por el nervio ciático.
El nervio ciático es considerado como la estructura nerviosa más larga de todo el cuerpo, esto debido a que recorre todo el miembro inferior teniendo su orígen sobre los niveles lumbares L5 y sacros S1-S2-S3, discurriendo por toda la cara posterior de los miembros inferiores hasta llegar al pie.
En ciertas ocasiones, puede verse comprimido como consecuencia de un aumento de tensión a nivel del músculo piramidal que provoca en adormecimiento entre otros síntomas manifestados a lo largo de la pierna.
¿Qué es el síndrome del piramidal?
Se trata de una de las lesiones más comunes a nivel de los miembros inferiores, también conocida como “Falsa ciática” pues es comúnmente confundida con la ciática. Se trata de un pinzamiento a nivel del nervio ciático en su paso por el músculo piramidal como consecuencia de un estado inflamatorio o incluso un aumento de tensión excesiva sobre dicho músculo, provocando muchas molestias y limitación funcional ante el movimiento activo.
Estadísticamente, suele manifestarse en mujeres más que en hombres, teniendo una relación 6:1, además de ello, la edad suele ser determinante, pues es bastante común que se presente entre los cuarenta y cincuenta años de edad independientemente de la actividad laboral o diaria que se realice.
¿Cómo aparece el síndrome del piramidal?
Actualmente se cree que existen dos tipos de factores que influyen directamente en la aparición de esta patología que incide considerablemente en el estado de salud física, mencionando los siguientes:
Factores causales primarios
Este tipo de factor representa el 15% de todos los casos de síndrome del piramidal. Generalmente el nervio ciático atraviesa la parte posterior de la zona glútea pasando cerca del músculo piramidal, sin embargo, en otras ocasiones (15% de los casos) éste lo atraviesa, por tanto, hay circunstancias en donde el músculo presenta un aumento de tensión o algún punto gatillo miofascial que puede comprimir a dicho nervio
Factores causales secundarios
Siendo por mucho la causa más común conocida y se refiere a una afección directa sobre el músculo piramidal que da inicio a un estado inflamatorio sobre el músculo piramidal, provocando en consecuencia una compresión del ciático. Así pues, dentro de las causas secundarias que se relacionan con la aparición del síndrome del piramidal se encuentran:
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Pasar largos períodos de tiempo en posición sedente, al manejar o durante una larga jornada laboral
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Caídas o golpes directos sobre la zona glútea
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Alteraciones biomecánicas a nivel de la columna y zona pélvica
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Sobrecarga mecánica como consecuencia de sobrepeso o largos períodos de entrenamiento
Todos estos factores causales son muy variables y pueden influir directamente dependiendo de la calidad de vida de la persona y sus hábitos alimenticios y laborales.
¿Qué síntomas aparecen con el síndrome del piramidal?
Ante la aparición del síndrome del piramidal, son muy variados los síntomas clínicos asociados, por lo general las personas suelen referir un dolor de tipo neuropático que se manifiesta ante la actividad física e incluso ante el reposo. A diferencia de una ciática, el síndrome del piramidal no ocasiona dolor a nivel de la zona lumbar.
Dentro de los principales síntomas asociados a este problema se mencionan:
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Dolor localizado sobre la zona glútea
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Dolor irradiado hacia la cara posterior de la pierna
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Pérdida de la capacidad contráctil a nivel de la musculatura glútea e isquiotibial
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Sentimiento de hormigueo y adormecimiento que se manifiesta sobre la cara posterior de la pierna
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Puede haber irritación e hipersensibilidad a lo largo de toda la zona glútea
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Puede haber una alteración de la marcha y la persona que padece este tipo de problema presenta cojera.
Dichas manifestaciones clínicas pueden aparecer durante distintas horas del día, además de ello, pueden estar presentes al momento de dar inicio a algún tipo de actividad física e incluso en el mantenimiento de distintas posturas.
¿Cómo puedo prevenir la aparición del síndrome del piramidal?
En nuestro centro de rehabilitación en Logroño, contamos con profesionales expertos en osteopatía y fisioterapia altamente cualificados para poder guiarte y asesorarte en función de poder prevenir la aparición del síndrome del piramidal.
Para lograr una correcta prevención del síndrome del piramidal será necesario disminuir la incidencia de los factores de riesgo antes mencionados y mejorar la calidad de vida del paciente, para ello te damos las siguientes recomendaciones:
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Tomar pausas activas, en caso de tener una larga jornada de trabajo
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En caso de manejar largas o hacer viajes largos donde debas pasar un largo tiempo sentado/a, hacer paradas para caminar y estirar la musculatura inferior
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Realizar un correcto acondicionamiento neuromuscular previo a la actividad física
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Hacer ejercicios de neurodinamia e incluirlos en la preparación muscular
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Tener buenos hábitos alimenticios y evitar el sedentarismo.
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Mejorar los hábitos posturales
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Evitar el levantamiento de objetos pesados
¿Cómo se puede diagnosticar el síndrome del piramidal?
Para poder lograr un correcto diagnóstico, el evaluador debe realizar una valoración subjetiva donde sea posible recopilar toda la información necesaria con respecto a los síntomas y su comportamiento durante el día, antecedentes personales y médicos e incluso poder conocer cómo ha iniciado la lesión.
Una vez planteada la hipótesis, se procederá a realizar una valoración física donde se aplicarán distintas pruebas posturales, articulares, musculares, neurológicas y de provocación que ayuden a confirmar o descartar la presencia de éste tipo de patología. Principalmente se puede hacer uso de la palpación para poder identificar la zona de dolor, movilizaciones activas y pasivas para valorar el rango de movimiento, pruebas de contracción excéntrica, entre otros.
Sumado a ello, puede ser necesario el uso de ciertos estudios de imágen como: Resonancia magnética, tomografía computarizada, ecografía, entre otros. Que ayuden a conocer el estado real de los tejidos posiblemente afectados.
¿Cuál es el tratamiento médico aplicado para el síndrome del piramidal?
Por lo general, el abordaje médico aplicado para dar solución al síndrome del piramidal, es a través del método convencional, donde se puede indicar el uso de antiinflamatorios y analgésica, además de ello, se puede indicar el reposo parcial.
En algunos casos, se puede hacer uso de toxina botulínica o corticosteroides para favorecer la relajación muscular y liberar el pinzamiento nervioso. Finalmente, se indica el tratamiento de fisioterapia y rehabilitación.
¿Cómo tratamos el síndrome del piramidal en FisioClinics Logroño?
En FisioClinics Logroño contamos con expertos profesionales en fisioterapia y osteopatía, que te ofrecerán el mejor abordaje y tratamiento en función de recuperar este tipo de patología.
El abordaje desde el punto de vista osteopático, ayudará principalmente a dar una solución directa y efectiva ante el padecimiento del síndrome del piramidal, dentro de las distintas técnicas osteopáticas que pueden ser aplicadas se mencionan:
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Osteopatía visceral: Donde será posible corregir la posible disfunción visceral presente
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Manipulación vertebral: Que ayudará a corregir los bloqueos vertebrales presentes a nivel lumbar, así como también, los estados de hiper e hipomovilidad sobre los distintos segmentos vertebrales.
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Músculo-energía: Siendo aplicada para poder favorecer la elongación del músculo a la vez que se favorece la analgesia local.
Por otra parte, el tratamiento aplicado desde la fisioterapia, se basará en el uso y aplicación de múltiples herramientas terapéuticas que ayudarán a favorecer los procesos de recuperación tisular así como también mejorar el estado inflamatorio presente sobre el músculo piramidal.
En nuestro centro de rehabilitación en Logroño contamos con la más alta tecnología y aparatología para aplicar tratamientos efectivos para mejorar tu salud, dentro de ellos destacamos:
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Electroterapia: Tipo TENS para generar analgesia local
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Termoterapia: Para mejorar el flujo sanguíneo sobre la región glútea
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EPI: Que ayuda a lograr una neuromodulación y por consecuencia mitigar el dolor presente
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Punción seca: Donde se podrá liberar los puntos gatillo presentes a nivel de la zona glútea.
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Estiramiento muscular: Que ayudará a mejorar el estado de longitud muscular
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Neurodinamia: Permitiendo la movilización activa del nervio para solucionar su pinzamiento
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Ejercicio terapéutico: Que ayudará en el fortalecimiento muscular de la musculatura pelvitrocantérea
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Reeducación postural: Para corregir todas aquellas alteraciones posturales que puedan generar compensaciones negativas en la biomecánica del paciente.
Ante todo esto, estamos dispuestos a ofrecerte un tratamiento guiado y personalizado dirigido a mejorar tus síntomas y recuperar tu independencia funcional para que puedas volver a tus actividades diarias con total normalidad.
¡Ponte en contacto con nosotros! y comienza a disfrutar de los beneficios de nuestro tratamiento desde la fisioterapia y osteopatía.