En los últimos años, con el aumento de la práctica del deporte y la actividad física se han desarrollado un gran número de lesiones, siendo una de las más comunes las fracturas por estrés. En el siguiente artículo te explico cómo podemos abordar esta lesión desde la fisioterapia en FisioClinics Logroño, con un abordaje de tratamiento de ondas de choque, para ayudar a mejorar la consolidación de tú fractura.
¿Qué son las fracturas por estrés?
También conocidas como fractura por fatiga, se tratan de roturas o falta de continuidad en el tejido óseo. Estas fracturas son unas pequeñas grietas en el hueso a consecuencia del sobreuso y sobrecarga anormal sobre el hueso. Ésta, muchas veces producida a causa de una inadecuada preparación física previa, una falta de preparación muscular o debido a signos de sobrecarga física y psicológica.
¿Qué huesos suelen ser afectados por este tipo de fractura?
La mayor parte de estas fracturas se producen en los huesos del pie y en la parte inferior de la pierna (tibia y fémur). Vemos con frecuencia este tipo de fracturas en el área deportiva, debido al impacto y las sobrecargas a las que está sometido un deportista.
En la zona del pie suele presentarse exactamente en el segundo metatarsiano, debido a que es el dedo más largo y por ende recibe mayor carga durante la práctica de las actividades físicas como al correr. Otra zona que tiende a fracturarse comúnmente es el hueso calcáneo (talón del pie) y el quinto metatarsiano.
Las fracturas por sobrecarga son más comunes en los huesos que soportan el peso de la parte inferior, como la pierna y el pie…
¿Cómo se producen las fracturas por estrés?
Estas fracturas por estrés no se deben a una lesión traumática definida, sino al resultado de un proceso dinámico a lo largo del tiempo. Son el producto de la sobrecarga permanente sobre el hueso, por el uso excesivo, que supera la capacidad de los músculos para que puedan absorber el estrés y dando como resultado la fractura.
Causas de las fracturas por estrés
Los factores causales de esta lesión son la fuerza repetitiva, el uso excesivo y la realización de movimientos como saltar repetidamente de un lado al otro o correr grandes distancias. Aunque, las fracturas por estrés también se pueden desarrollar por el uso normal de un hueso debilitado, por una afección como la osteoporosis.
Estos huesos débiles son sometidos a fuerzas a las que no están acostumbrados, que no poseen suficiente tiempo para la recuperación y reabsorción, por ende, son más propensos a la fractura por estrés.
Factores que influyen en la aparición de las fracturas por estrés
Entre los factores destacan:
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Trastornos alimenticios: La falta de nutrientes, la falta de vitamina D y calcio, pueden hacer que los huesos sean más propensos a desarrollar fracturas por estrés.
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Determinados deportes: las fracturas por sobrecarga son más comunes en deportistas de alto impacto, sobre todo en deportes como: baloncesto, tenis, danza o gimnasia. Especialmente los corredores, que deben cambiar súbitamente la intensidad y tiempo de entrenamiento.
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Aumento de la actividad: cuando una persona cambia repentinamente de un estilo de vida sedentaria a un régimen de entrenamiento activo, está propensa a que desarrolle una fractura por sobrecarga. Esto se debe a que los tejidos no están capacitados para el aumento repentino de la intensidad, la duración o la frecuencia de las sesiones de entrenamiento.
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Sexo: Las mujeres, especialmente aquellas que poseen periodos menstruales anormales o ausentes poseen mayor riesgo a sufrir una fractura por sobrecarga.
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Huesos debilitados: la osteoporosis es una afección que puede debilitar los huesos y esto facilita la aparición de estas fracturas por estrés.
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Fracturas por sobrecarga previas: si usted ha tenido una fractura o más de este tipo anteriormente, esto aumenta el riesgo de nuevamente experimentarla.
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Mal acondicionamiento físico: las personas que someten a su cuerpo de una manera drástica a caminar largas distancias y cargar peso, es probable que experimente este tipo de fractura, ya que estarán sometiendo a sus huesos a una carga a las que no están acostumbrados y que pueden soportar.
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Alteraciones estructurales del pie: si usted posee por ejemplo un pie cavo, es probable que sus huesos del pie se vean sobrecargados y se produzca esta lesión.
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Zapatos con características inadecuadas: tener unos zapatos que no estén acordes con nuestras demandas deportivas puede afectar la manera en la que absorbemos los choques y cargas. Esto aumenta el riesgo de sufrir esta fractura por sobrecarga.
Incidencia de las fracturas por estrés
Son lesiones que representan entre el 5-10% de todas las lesiones deportivas y, además, su incidencia sigue aumentando. Su incidencia aumenta en las mujeres hasta 12 veces más, esto debido a una osteoporosis hipoestrogénica.
Además, entre las ocupaciones que más se ven afectados por este tipo de fractura son los atletas de pista y los militares, aunque cualquier persona puede sufrir esta lesión.
Síntomas de las fracturas por estrés
Al principio es probable que apenas se note dolor, pero con el tiempo tiende a empeorar. La sensibilidad generalmente aumenta con el movimiento y disminuye durante el reposo.
Los síntomas básicamente van a depender del hueso comprometido, aunque como ya hemos mencionado los miembros inferiores son los que mayormente tienden a padecer esta lesión, por lo que estos son alguno de los síntomas que se podrían presentar:
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Dolor.
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Limitación del movimiento.
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Dolor al cargar peso sobre la extremidad.
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Pérdida de la funcionalidad.
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Restricción de la actividad con carga de peso.
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Inflamación alrededor de la zona dolorosa.
Complicaciones que se pueden presentar
Si la fractura no se recupera de manera adecuada, se pueden generar problemas crónicos. Entre los riesgos destaca volver a sufrir una fractura por sobrecarga futura.
Diagnóstico
Para diagnosticar esta lesión es fundamental emplear los estudios de imagenología tales como Radiografía o gammagrafía ósea.
¿Cómo abordamos las fracturas por estrés en FisioClinics Logroño?
En FisioClinics Logroño contamos con ondas de choque, un tratamiento de tecnología avanzada que es sumamente eficaz para el tratamiento de las fracturas por estrés. Esta técnica nos permite una consolidación más rápida del tejido óseo y un alivio del dolor, esto gracias a sus efectos biológicos y analgésicos sobre el cuerpo.
Efectividad de las ondas de choque para el tratamiento de fracturas por estrés
Las ondas de choque son sumamente efectivas para abordar este tipo de fracturas, ya que nos permiten estimular la formación de tejido óseo. Esto se logra debido a que las ondas liberan factores de crecimiento óseo (BMP4 Y BMP7) que inducen a la cicatrización ósea.
Efectos fisiológicos que producen las ondas de choque
Los efectos fisiológicos de la terapia de ondas de choque producen una mecanotransducción que fomenta la regeneración de los tejidos óseos. A partir de este efecto general fisiológico se producen los siguientes efectos:
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Efectos analgésicos: al emplear esta técnica obtendremos la inhibición de las terminaciones nerviosas dolorosas, gracias a la liberación de endorfinas y se producirá analgesia.
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Efectos antiinflamatorios: estas ondas provocan una hipertermia inducida, que va a facilitar la circulación linfática y sanguínea, que producirán efectos antiinflamatorios.
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Aumento temporal de la vascularización: las ondas de choque producen una hiperemia que aumenta la vascularización de la zona.
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Activación de la angiogénesis o formación de nuevos vasos sanguíneos: La hiperemia inducida por las ondas de choque favorece a la formación de los vasos sanguíneos.
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Neo-osteogénesis en procesos de pseudoartrosis y retardos de consolidación: esta onda favorece a la estimulación osteogénica (osteonectina) que permite el crecimiento de nuevo tejido óseo.
Beneficios de las ondas de choque en las fracturas por estrés
Como ya hemos mencionado la aplicación de esta técnica ofrece múltiples beneficios tales como:
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Acelera la consolidación ósea.
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Reduce las complicaciones.
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Disminuye la inflamación de la zona.
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Proporciona analgesia.
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Favorece la producción de hueso nuevo.
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Ayuda a reducir la sensibilidad.
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Acelera los procesos de cicatrización y curación.
La terapia de ondas de choque busca aliviar el dolor, acortar el tiempo de recuperación y recuperar la funcionalidad…
Fracturas por estrés. Ondas De Choque
En el siguiente vídeo te explicamos a detalle en qué consiste éste tipo de lesiones óseas y de qué manera puede ser abordada desde la fisioterapia mediante el uso de ondas de choque, para obtener sus múltiples beneficios:
Recomendaciones para prevenir las fracturas por estrés
Los siguientes consejos te pueden ayudar a prevenir la aparición de las fracturas por sobrecarga:
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Evita los cambios de intensidad bruscos: Al iniciar cualquier programa de ejercicio nuevo realiza los cambios lentamente y evita aumentar la cantidad de ejercicio de una manera brusca, progresa gradualmente.
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Utiliza calzado adecuado: procura que el calzado te quede bien y sea apropiado para la actividad que desempeñas. Si tienes alguna alteración del pie, consulta a tu médico acerca del calzado.
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Evita las actividades de alto impacto: si no posees el acondicionamiento físico adecuado procura trabajar en bajo impacto, para evitar el estrés repetitivo en una parte particular de tu cuerpo con en la tibia.
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Mantén una nutrición adecuada: Para mantener los huesos fuertes, asegúrate de que tu dieta incluya suficiente calcio, vitamina D y otros nutrientes.
En resumen, las ondas de choque como tratamiento de Fisioterapia ofrece los mejores resultados en la resolución de lesiones de este tipo. En FisioClinics Logroño contamos con profesionales expertos en esta técnica, que te ayudarán a obtener un retorno más rápido y eficaz a tus actividades cotidianas y deportivas.