La Tendinitis rotuliana o “rodilla de saltador” es un problema cada vez más común dentro de la población deportista amateur y de alto rendimiento, incluso sobre los adultos y jóvenes provocando mucha limitación. En FisioClinics Logroño te enseñamos cómo podemos solucionarlo en pocas sesiones de osteopatía y fisioterapia.
Descripción anatómica
Para conocer a profundidad este tipo de patología y su tratamiento, es de suma relevancia entender las estructuras anatómicas afectadas que se ven afectadas directamente.
El músculo cuádriceps, es sin duda uno de los más importantes del cuerpo, pues, no solo participa directamente en la movilización activa de la extensión de rodilla y flexión de cadera (recto anterior del cuádriceps), sino que también es el principal encargado de la estabilización activa de la rodilla, participando en gestos como correr, saltar, bipedestarse, entre muchas otras acciones que involucran a los miembros inferiores y que requieren de una correcta estabilidad.
Dicho músculo está compuesto por cuatro vientre musculares (de allí su nombre) descritos a continuación:
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Vasto externo
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Vasto interno
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Vasto intermedio
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Recto anterior del cuadriceps
Que recubren toda la cara anterior de la pierna y convergen sus fibras en el conocido tendón rotuliano, mismo que pasa por la cara superior y anterior de la patela hasta insertarse finalmente sobre la tuberosidad de la tibia. Es un tendón sumamente resistente encargado de la estabilización activa de la rodilla.
Ahora bien, dicho tendón puede verse afectado como consecuencia de múltiples factores que se explicarán más adelante.
¿Qué es la tendinitis rotuliana?
Se trata de una patología de tipo inflamatoria presente a nivel del tendón rotuliano que se manifiesta como consecuencia de microtraumatismos presentes en sus fibras de colágeno. Dicha patología, también es conocida como la “rodilla de saltador” y suele manifestar molestias a nivel de la cara anterior de la rodilla, por debajo de la patela.
Suele manifestarse en mayor frecuencia sobre atletas masculinos, principalmente en edades jóvenes o adultos de edad media, sin embargo, como consecuencia de que la mayoría de los atletas no suelen manifestar la presencia de sus síntomas es sumamente difícil poder cuantificar la prevalencia de esta patología. Lo que sí se sabe es que la práctica de deportes como: Fútbol, baloncesto, tenis, atletismo, entre otros. Pueden condicionar la aparición de este tipo de lesión
¿Cuáles son los síntomas más comunes de la tendinitis rotuliana?
En un inicio, este tipo de patología suele manifestar dolor o molestias sobre la cara anterior de la rodilla, especialmente durante la realización de algún tipo de gesto o movimiento. Dicha molestia puede aparecer de manera progresiva y espontánea.
Dentro de los síntomas más comunes se pueden mencionar:
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Dolor o molestias a nivel de la cara anterior de la rodilla, generalmente a nivel de la inserción del tendón rotuliano.
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Molestias y dolor al realizar algún tipo de movimiento activo como puede ser: saltar, correr, subir escaleras, entre otros.
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Inflamación presente a nivel de la rodilla de manera local
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Aumento de la sensibilidad en la zona infrarotuliana
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Limitación de la movilidad activa en sentido de la flexoextensión de rodilla
En ciertos casos, el dolor puede agravarse durante el reposo o al momento de iniciar con una actividad en específico. A medida que aparece el estado degenerativo sobre el tendón, los síntomas se expandirán hacia otras zonas musculares.
La tendinitis rotuliana puede clasificarse en cuatro etapas, mismas que son:
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Etapa 1: El dolor o molestia a nivel de la zona infrarotuliana es únicamente después de la actividad física
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Etapa 2: El dolor aparece luego de cualquier tipo de esfuerzo físico
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Etapa 3: El dolor se mantiene durante y después de la actividad física
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Etapa 4: Las molestias se presentan incluso en el reposo e incluso el tendón puede sufrir una rotura total que amerita de la intervención quirúrgica.
¿Cuáles son las causas de la tendinopatía rotuliana?
El orígen de una tendinopatía rotuliana es muy variado, en su mayoría, los factores que influyen suelen estar relacionados con la realización de alguna actividad repetitiva durante un largo período de tiempo, creando microtraumatismos sobre el tendón que promueve un estado inflamatorio e incluso degenerativo sobre él.
Los factores de riesgo involucran la práctica activa de algún tipo de disciplina deportiva como el baloncesto, fútbol o atletismo, donde los gestos de correr, saltar e incluso cambiar de dirección bruscamente están implícitos en su totalidad.
Algunos otros factores de riesgo que pueden influir son:
Factores intrínsecos
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Estado de sobrepeso u obesidad (genera una sobrecarga sobre el tendón)
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Procesos de envejecimiento natural (degeneración progresiva del tendón)
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Alteraciones estructurales a nivel de la rodilla (Genu valgo o Genu varo)
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Desbalances musculares (Activación en exceso del cuádriceps e isquiotibiales)
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Desalineación de la pisada (pie plano o pie cavo)
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Haber padecido de Osgood Schatler durante la juventud.
Factores extrínsecos
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Uso de un calzado poco ergonómico para el pie
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Mala ejecución del gesto deportivo
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Practicar la disciplina deportiva sobre una superficie no apta
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Entrenamiento excesivo, que puede generar un grán estrés mecánico sobre el tejido tendinoso directamente.
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Someterse a un estrés mecánico en exceso de manera repentina y sin haber realizado un correcto acondicionamiento neuromuscular
Todos estos factores pueden tomar lugar en mayor o menor proporción dependiendo del estilo de vida de la persona y las actividades que realice durante el día.
¿Cómo puedo prevenir la tendinitis rotuliana?
En FisioClinics Logroño contamos con expertos en Osteopatía y Fisioterapia altamente cualificados que te asesorarán de la mejor manera para ayudarte a prevenir la aparición de este tipo de patología que afecta tan frecuentemente a atletas y personas adultas naturales activas.
Para evitar su aparición, será necesario disminuir en gran proporción la influencia de los factores de riesgo antes mencionados. Es por ello que te damos las siguientes recomendaciones:
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Evitar el sedentarismo, siempre tratar de realizar algún tipo de actividad física en el día.
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Realizar un correcto acondicionamiento neuromuscular previo a la actividad deportiva
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Mantener un hábito alimenticio saludable
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Hacer uso de un calzado adecuado y ergonómico para el pie.
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Respetar los tiempos de descanso y recuperación muscular.
¿Cómo es el diagnóstico de la tendinitis rotuliana?
Para lograr un correcto diagnóstico, primeramente será necesario realizar una valoración subjetiva donde desde el primer momento se recopile toda la información necesaria con respecto al estado subjetivo del paciente, comportamiento de los síntomas, antecedentes, entre otros. Posterior a ello, el evaluador realizará una exploración física donde a través de pruebas articulares, musculares, neurológicas y de provocación sea posible identificar la presencia de este tipo de patología.
A través de la palpación, se podrá identificar las zonas de dolor e irritación. Sumado a ello, se pueden indicar ciertos estudios de imágen como: Resonancia magnética, ultrasonido o ecografía u otros. Que ayuden a visualizar el estado del tendón y demás estructuras circundantes
¿Cómo es el tratamiento médico para la tendinopatía rotuliana?
Por lo general, el abordaje médico a realizar es de tipo conservador, donde se indicará el uso de antiinflamatorios y analgésicos por un tiempo no tan prolongado, sumado a ello, se indica reposo relativo durante los primeros días y referencia a fisioterapia.
¿Cómo tratamos la tendinitis rotuliana en FisioClinics Logroño?
En nuestro centro de rehabilitación en Logroño, contamos con especialistas en Fisioterapia y Osteopatía quienes se encargarán de aplicar múltiples herramientas terapéuticas que generarán un efecto positivo en tu cuerpo.
El uso de la osteopatía será bastante bueno en este tipo de patología, pues, se podrá realizar un abordaje directo desde el orígen del problema para obtener un resultado efectivo a largo plazo. Para ello se pueden aplicar distintas maniobras como:
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Osteopatía visceral: Que ayudará en la liberación y corrección de posibles disfunciones viscerales
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Manipulación vertebral: Que permite la corrección de los estados de hiper o hipomovilidad y bloqueos a nivel de las vértebras.
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Músculo-energía: Ayudando a promover laa elongación y además a mejorar los estado de dolor presente.
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En tal sentido, estas técnicas ayudarán a mejorar la salud directa de nuestros pacientes solucionando el problema de manera efectiva.
Por parte de la Fisioterapia, existen muchas herramientas que pueden ser aplicadas y con las que contamos en nuestro centro de rehabilitación en Logroño donde destacamos:
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Electroterapia: De tipo TENS para ayudar en la analgesia y de tipo EMS para favorecer la estimulación muscular y mejorar la fuerza
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Ondas de choque: Ideal para ayudar en la regeneración del tejido dañado y en estado degenerativo, mejorando el flujo sanguíneo local.
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Kinesiotape: Que ayudará a mejorar el estado de dolor e inflamación presente a nivel de la rodilla
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Termoterapia: Uso de calor para mejorar el flujo sanguíneo local.
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EPI: Permitiendo lograr una correcta neuromodulación y analgesia local.
Además de ello, nuestros terapeutas harán uso de distintas técnicas manuales que ayudarán a mejorar el estado de la lesión, mismas que destacamos:
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Masaje transverso profundo: Que ayudará a facilitar la analgesia local, al igual que permitir la reorganización de las fibras de colágeno
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Liberación miofascial: Induciendo directamente sobre el tejido fascial en restricción, ayudando en su liberación.
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Técnicas de masoterapia: Que ayudará a liberar la presencia de puntos gatillo dolorosos a nivel del cuádriceps.
Finalmente, podremos ayudarte a corregir activamente tu lesión a través de:
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Reeducación de la marcha
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Reeducación postural
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Ejercicio terapéutico
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Ejercicios de pliometría
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Ejercicios de estabilidad
Todo ésto podrá ayudarte directamente a crear las adaptaciones necesarias para recuperar tu lesión de la manera más efectiva y en el menor tiempo posible para que puedas regresar a tu actividad deportiva y diaria eficientemente.