¿Qué efectos produce el consumo de azúcar en nuestro organismo? - FisioClinics Logroño

¿Qué efectos produce el consumo de azúcar en nuestro organismo? - FisioClinics Logroño

Actualmente, el azúcar es uno de los alimentos que más se consumen en la población, no obstante, ¿Conocéis qué efectos tiene el consumo excesivo de la misma?...

En nuestra clínica de fisioterapia FisioClinics Logroño contamos con diversos servicios en el área de nutrición, donde profesionales experimentados te proporcionarán dietas o estrategia saludables, las cuales te ayudarán a implementar hábitos alimenticios saludables, mejorando así tu salud y bienestar en general. Si prácticas alguna actividad deportiva, tenemos programas de nutrición y rehabilitación deportiva adecuados para ti, no dudes en contactarnos.

¿Es el azúcar una sustancia adictiva?

La historia del azúcar es bastante amplia y compleja, hay datos desde el año 600 después de Cristo que alegan que era utilizada como sedante y droga milagrosa.

Su uso se basa en la necesidad de glucosa del cerebro para así producir energía que es requerida por el cuerpo, sin embargo, en la actualidad se ha convertido en una dependencia que resulta enfermiza para los usuarios que la consumen.

Cuando se habla de adicción se piensa de manera inmediata en el consumo de alcohol, cocaína, morfina y otras sustancias y no se suele pensar en el azúcar, a pesar de que es uno de los principales alimentos que se consume a nivel mundial a tal grado que se llega a producir 160 millones de toneladas al año.

¿Qué es el azúcar y cuáles son sus efectos?

El azúcar se trata de un compuesto sólido cristalino que pertenece a los hidratos de carbono, según su origen se puede dividir en azúcar blanca o refinada, la cual se obtiene a partir del jugo de la remolacha o caña de azúcar, el refinado industrial extrae la sacarosa y elimina al resto del elemento, el azúcar de caña es el azúcar más natural que se extrae de jugo de caña, en este solo se retira el agua estando presentes las vitaminas y minerales.

La adicción es el uso de manera compulsiva e intolerable del azúcar y su proceso se divide en tres etapas: 

  • La primera conocida como “binge eating” es conocida coloquialmente como atracón, que se caracteriza por el exceso ilimitado a la droga, así cuando se ingiere lo hará en grandes cantidades, esto nos lleva un aumento de dopamina (lo cual contribuye a la adicción), después aparece el escalamiento que es el aumento progresivo de la ingesta de azúcar, lo cual provoca una sensibilización conductual que es la exageración de la conducta, especialmente motor.
  • La segunda etapa, denominada de codependencia consiste en el consumo de una gran cantidad de droga en una oportunidad, aquí la persona se vuelve más adicto al azúcar y dependiente de las sustancias. Se caracteriza por la aparición de signos y síntomas que conforman el síndrome de abstinencia y señala la etapa de dependencia.
  • Por último, en la tercera etapa, que se conoce como el deseo de la droga “craving” en el cual existe una alteración en el aprendizaje debido a la asociación por el efecto fenómeno de Pavlov. El término extinción se refiere a la disminución y eventual desaparición de la conducta cuando se ejerce la acción, sin embargo, deja de aparecer el reforzador.

Cuando no existe un reforzador y aparece la acción, se manifiesta el deseo por la droga y finalmente se presenta una recaída.

Comúnmente un adicto que deja de consumir la droga sin saber porqué y sin existir una causa específica recae y por lo general lo hace con una mayor intensidad.

Este proceso mencionado con anterioridad se da debido a la conjunción de diferentes factores genéticos, biológicos y ambientales. En el aspecto de la herencia, se relaciona con los genes de adicción al alcohol, por lo que generalmente hay mayor riesgo de presentar adicción al azúcar. Posteriormente biológicos debido a que  la necesidad de consumir alimentos azucarados puede estar basada en una deficiencia de triptófano y serotonina, lo que daría por resultado una depresión atípica.

 Por último, el factor ambiental que se manifiesta como un patrón de conducta y el cual comienza desde la infancia, así como cuando la madre se encarga de alimentar a su bebé durante la fase oral, pueden inconscientemente crear una dependencia al azúcar adicionando endulzante en las papillas, jugos y proveyéndoles de dulces cuando llora o se enoja. Con el tiempo el menor asocia la buena nutrición con el sabor a dulce y puede conllevar a diferentes enfermedades orgánicas como la diabetes y obesidad infantil, la cual predispone a cardiopatías, arteriosclerosis, síndrome metabólico, insuficiencia respiratoria, entre otras patologías.

Esta sucesión de pasos lleva a un fondo neurobiológico que, al igual que otras drogas como la cocaína y la heroína, el azúcar causa un aumento de la dopamina en la región mesocorticolímbico lo cual produce un efecto sobre la sinapsis del núcleo accumbens, conocido como la zona de liberación del placer y generación de adicciones.

¿Cuál es la función de la dopamina?

La dopamina cumple dos funciones; principalmente, facilitar el aprendizaje relacionado con la recompensa y facilitar el recuerdo del estímulo asociado a la recompensa. El consumo del azúcar conlleva a un aumento gradual de la dopamina, hasta llegar al efecto de tolerancia, por lo que se necesitaría aumentar la dosis del azúcar para conseguir el efecto deseado. De esta manera, la ingesta crónica produce cambios neuroadaptativos que modifican la neuroplasticidad, dando como resultado hipofrontalidad que compromete o perjudica la capacidad emocional y cognitiva.

Los primeros cambios o modificaciones neuroadaptativas, se manifiestan en los receptores de la dopamina. Existen dos tipos de receptores D1 y D2, los primeros se encargan de la situación de la neurona postsináptica y los segundos inhiben la liberación de la dopamina.

El desequilibrio en la función de los receptores D1 y D2 son causas de trastornos neurológicos y psiquiátricos.

El consumo crónico de azúcar produce una hiperestimulación de los receptores D1 que contribuye a la degeneración fisiológica neuronal, sumado a ello se observa una disminución de la expresión de receptores D2 en la amígdala, hipocampo, córtex prefrontal, estriado dorsal y sustancia negra.

El glutamato es otro neurotransmisor que interacciona con la dopamina e interviene en la activación de mecanismos, plasticidad sináptica y depresión a largo plazo, este se acompaña de alteraciones de la sinapsis dado al acortamiento de las dendritas neuronales así como una disminución de la estimulación y el tipo de receptores del glutamato.

Un complemento de este proceso es la serotonina que producen los núcleos del Rafe en las células enterocromafines del intestino. Su precursor es el aminoácido trifosfato el cual se encuentra en los alimentos ricos en carbohidratos, de esta manera con la disminución del sistema serotoninérgico se eleva la necesidad de consumir alimentos azucarados debido a que su deficiencia da como resultado un efecto depresivo moderado y el desarrollo del procedimiento y una reducción del factor neurotrófico cerebral.

Los aspectos mencionados con anterioridad no solo se manifiestan en nivel encefálico, sino en toda la economía, el azúcar posee la capacidad de modificar el pH corporal acidificandolo, es decir, que tras su digestión y metabolización deja residuos ácidos. Estos residuos ácidos exigen al organismo una neutralización a través de las reservas minerales de los huesos, lo cual produce osteoporosis, además de ello, se observa que una ingesta elevada azúcar incrementa la producción de glicación avanzada (proceso por el cual las moléculas de azúcar se adhieren a las proteínas del cuerpo) produciéndole esta manera un daño.

El azúcar también actúa como un supresor debido a que estimula sobre el páncreas para que produzca una cantidad elevada de insulina, lo cual lleva a susceptibilidad inmunológica y a su vez produce efectos perjudiciales en la salud como diabetes, obesidad y como consecuencia alteración a nivel del sistema nervioso.

Consumo excesivo de azúcar y su relación con las disfunciones viscerales

Con lo mencionado anteriormente, podemos darnos cuenta de que el consumo excesivo del azúcar puede producir diferentes tipos de alteraciones, sin embargo, el consumo también puede causar disfunciones a nivel de las vísceras y desarrollar como consecuencia alteraciones a nivel musculoesquelético.

Según el método fiit concept o la fisioterapia integrativa, aplicado en nuestro centro de fisioterapia y osteopatía en Logroño, un consumo excesivo de azúcar puede causar disfunción a nivel del intestino lo cual produce apertura del ilíaco derecho debido a un aumento del tono muscular de toda la apertura de la pierna o rotación externa, esto produce múltiples lesiones a nivel de los músculos como lesiones a nivel del músculo piramidal, glúteo medio, tensor de la fascia lata, bíceps femoral, tibial posterior sumado a tendinitis de la cintilla iliotibial, lumbalgia y el surgimiento de hernias discales con ciática derecha. Esto puede perjudicar la salud de las personas que practican cierto tipo de actividad deportiva y a la población en general.

Limpieza de intestino delgado - Fisioterapia Logroño

A través de este video de nuestra clínica de fisioterapia y osteopatía FisioClinics Logroño te explicaremos como realizar una limpieza o mejoramiento del intestino delgado.

De igual manera, un consumo excesivo de azúcar sumado a otros factores que dan lugar a una nutrición incorrecta pueden causar disfunción del bazo o el páncreas, desencadenando entonces problemas como pinzamientos de nervios que provocan dolor a nivel escapular, irradiación dolorosa hasta la zona anterior del tórax, al lado izquierdo, alteraciones en la sensibilidad a nivel de la espada entre otras alteraciones.

Como se evidencia a través de este texto, se puede asegurar que el azúcar tiene un proceso neurofisiológico equivalente igual al de una droga de abuso, al tener similitud en su efectos neurológicos en la serotonina, dopamina y en el proceso psicológico de recompensar-fortalecimiento que es característico de una adicción, es por ello que es importante disminuir su consumo y obtener una nutrición o dieta efectiva y satisfactoria.

 

 

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