La tendinitis bicipital es una patología que generalmente produce mucho dolor, este cuál puede ser solucionado a través del ejercicio terapéutico y diversas técnicas y manipulaciones que puedes conseguir en las instalaciones de FisioClinics Logroño donde contamos con profesionales expertos en los más innovadores tratamientos fisioterapéuticos quienes a través de una visión integrativa en Fiit - Concept te atenderan de manera oportuna.
Articulación glenohumeral
La región del hombro es sin duda una de las zonas anatómicas más importantes del cuerpo humano, mediante la cual se pueden lograr distintas actividades y objetivos del día a día, siendo compuesta por importantes articulaciones dentro de las cuales se pueden destacar:
Siendo la principal articulación del complejo articular del hombro, denominada como una articulación móvil de tipo enartródia, la cual es capaz de realizar movimientos a lo largo de todos los planos y ejes descritos a través de la anatomía, convirtiéndose así en una de las articulaciones con más movilidad en el cuerpo humano. Sus carillas articulares se ven comprendidas por la cabeza humeral quien se dispone en sentido convexo hacia atrás, abajo y medial unida sobre la cavidad glenoidea de la escápula que tiene una superficie cóncava.
Es importante resaltar que dicha articulación cuenta con una gran inestabilidad, principalmente asociada a la incongruencia articular presente en la misma dado que la superficie convexa es más grande que la cóncava, por tanto, se requieren de distintos tejidos que favorezcan la estabilidad tanto pasiva como activa de dicha estructura.
Dentro de los principales estabilizadores pasivos se pueden encontrar dos (2) importantes ligamentos como lo son el glenohumeral y el coracohumeral, los cuales logran limitar y controlar los movimientos de flexo-extensión, aducción - abducción y rotación respectivamente, evitando así estados de luxaciones.
En otro sentido, los estabilizadores activos que comprenden a la articulación glenohumeral son los conocidos músculos del manguito de los rotadores, los cuales se encargan de coaptar la cabeza humeral mediante una fuerza traccional en sentido medial con respecto a la cavidad glenoidea, actuando principalmente en los movimientos rotacionales y de abducción y aducción.
Uno de los principales estabilizadores activos que a veces no es tomado en cuenta es sin duda el bíceps braquial, músculo cuyo origen tiene lugar a través de dos (2) cabezas una larga que parte del tubérculo supraglenoideo y una corta que parte de la apófisis coracoides, desde donde discurre hasta terminar sobre la tuberosidad del radio. Dicho músculo si bien su acción principal se basa en realizar la flexión y supinación del codo y antebrazo, a nivel del hombro, participa directamente en realizar la flexión sobre todo en los movimientos “overhead” o por encima de la cabeza bastante comunes en deportes como el tenis, voleibol, básquet, entre otros, cumpliendo con una función estabilizadora muy importante sobre la cabeza humeral, ya que, el tendón de la cabeza larga del bíceps braquial, discurre a lo largo de la fosa intertubercular o corredera bicipital ejerciendo una tracción en sentido horizontal.
¿Qué es la tendinitis bicipital?
Se trata de una patología en donde existe un proceso inflamatorio que se instaura directamente sobre el tendón del bíceps braquial, generando un estado de mucho dolor y limitación a nivel funcional.
Inflamación degenerativa que tiene lugar sobre el tendón del bíceps braquial…
Dicha afección, suele estar presente dentro de la población adulta de edad media e incluso sobre deportistas, generalmente gracias a malos hábitos posturales durante la realización de distintos gestos, a su vez puede llegar a presentarse o clasificarse de dos maneras dependiendo del tiempo que tenga presente sobre el cuerpo, en donde se tienen:
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Tendinitis bicipital: Siendo una lesión aguda del bíceps braquial, que tiene lugar los primeros 21 días de haber iniciado la lesión.
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Tendinosis bicipital: Comprendida como una lesión crónica, se habla de un estado inflamatorio el cual se presenta por más de 21 días pudiendo durar desde meses hasta años si no es tratada correctamente.
Las afecciones que tienen lugar sobre los tendones de las distintas musculaturas son bastante comunes sobre todo en deportistas y dentro de la población adulta de edad media, llegando incluso a interferir con las actividades diarias, siendo la tendinitis bicipital o de bíceps es una patología muy molesta.
¿Qué síntomas se ven asociados a la aparición de la tendinitis bicipital?
Se puede decir, que al tratarse una afección que puede presentarse de manera aguda o crónica las manifestaciones clínicas presentes pueden llegar a variar dependiendo del estado en que se encuentre la lesión, pudiendo encontrarse que en un estado agudo se manifiesten de manera constante, sin embargo, a nivel crónico se presenten de manera intermitente, pudiendo así mencionar los siguientes:
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Inflamación presente sobre la cara anterior del hombro.
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Dolor agudo y punzante que se agrava al movimiento del brazo por encima de la cabeza o del codo al momento de agarrar un objeto o hacer algún otro tipo de actividad.
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Puede existir una limitación o disminución del rango de movimiento gracias al dolor presente.
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Algunas personas refieren hipersensibilidad e irritabilidad al contacto con distintas superficies y texturas.
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Se puede presentar un ligero aumento de la temperatura local a nivel de la región del hombro.
¿Qué actividades pueden ocasionarme una tendinitis?
Si bien, la aparición de la tendinitis se asocia principalmente a movimientos repetitivos, existen otros factores que también pueden llegar a influenciar de manera considerable en la instauración de ésta patología, donde se puede resaltar lo siguiente:
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Caídas o golpes directos sobre la región del hombro, especialmente al momento de practicar algún tipo de deporte de contacto como puede ser el judo, artes marciales mixtas, rugby, entre otros.
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Práctica de deportes que tengan como gesto principal movimientos “overhead” sin realizar un correcto acondicionamiento neuromuscular previo y posterior a la actividad deportiva, pudiendo desarrollar sobrecargas musculares.
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Levantamiento de objetos muy pesados durante un largo período de tiempo en la actividad laboral o alguna otra que así lo requiera
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Malos hábitos nutricionales en donde la falta de hidratación y consumo de proteínas puede llegar a debilitar los tendones de las distintas musculaturas
¿Cuánto puede durar la tendinitis?
Se puede decir, que dependiendo de la atención que se brinde, la recuperación total de una tendinitis puede ir desde las 2 semanas hasta las 6 semanas dependiendo del tipo de abordaje que se realice, sin embargo, siempre será necesaria la participación de la fisioterapia en el estadio más temprano posible, ya que, de ésta manera se podrá garantizar una correcta intervención en función de lograr resultados en el menor tiempo posible para que puedas volver a las actividades diarias con normalidad.
Tendinitis del hombro - Tratamiento con ondas de choque - Fisioterapia Logroño
En función de buscar soluciones ante lesiones como la tendinitis, a continuación de dejamos un video explicativo de cómo puede ser abordado a través de las ondas de choque aplicadas por uno de nuestros fisioterapeutas en FisioClinics Logroño.
Tratamiento para la tendinitis bicipital aplicado en FisioClinics Logroño
Es importante saber, que en la actualidad existen múltiples abordajes dentro del área de la rehabilitación y fisioterapia que pueden llegar a causar un impacto positivo y ciertamente ayudar en la intervención de ésta patología, mismos que son aplicados por nuestro equipo de fisioterapeutas en FisioClinics Logroño dentro de los cuales se pueden resaltar los siguientes:
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Aplicación de agentes físicos: Además del uso de las ondas de choque, se puede implementar el ultrasonido y la electroterapia en función de favorecer la analgesia local del tendón además de participar en la regeneración de los tejidos afectados.
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Ejercicio terapéutico: En donde se puede hacer uso de ligas, mancuernas u algún otro que ofrezca una resistencia externa que favorezca al fortalecimiento de la musculatura a nivel del hombro.
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Técnicas de osteopatía: Siendo uno de los abordajes principales dentro de nuestro centro de rehabilitación, en donde, se puede favorecer la manipulación de los tejidos blandos al igual que las distintas superficies articulares con el objetivo de mejorar la movilidad en dicha zona.
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Vendaje neuromuscular: El cual puede ayudar en cuanto a la mitigación de los distintos síntomas como el dolor, al igual que controlando la inflamación presente.
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Ventosas cupping: Las cuales pueden participar en la liberación de restricciones presentes a nivel del tejido miofascial a nivel del hombro.
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Masaje transverso profundo: En el cual se aplica de manera profunda y en sentido transversal a las fibras del tendón una presión que puede durar entre 3 a 5 min dependiendo del estado en el que se encuentre la afección (agudo o crónico).
Es importante resaltar, que en caso de ser deportista, es importante poder hacer la reeducación a dicha actividad, para eso, se debe primeramente buscar la analgesia total y desinflamación del tendón del bíceps braquial, posterior a ello, se debe hacer trabajos de fuerza de manera progresiva haciendo uso de los gestos deportivos presentes, para ello se puede hacer uso de la FNP (Facilitación Neuromuscular Propioceptiva) mediante los distintos principios como la inervación recíproca, irradiación o sumación temporo-espacial, en donde se puede enseñar el movimiento además de fortalecer los distintos grupos musculares presentes.
En un mismo orden de ideas, se puede incluso trabajar las capacidades propioceptivas y de velocidad de reacción, con el objetivo de que el atleta pueda regresar al 100% de sus capacidades a la actividad deportiva.