Las disfunciones sexuales son dificultades que provocan que el individuo no disfrute de la relación sexual, pueden darse en cualquier etapa del acto sexual (deseo, excitación, orgasmo o resolución). En nuestra clínica de fisioterapia de Logroño podemos ayudarte a mejorar y/o solucionar estos problemas, pues contamos con fisioterapeutas especialistas en suelo pélvico, quienes a traves de sus conocimientos elaboraran protocolos de tratamiento con técnicas especiales para el abordaje de disfunciones sexuales
¿Cuál es el papel del fisioterapeuta en las disfunciones sexuales?
El fisioterapeuta ayuda a la parte física de estos problemas mediante la normalización del tono muscular, mejorar la propiocepción de la musculatura, elastificar tejidos, mejorar la circulación sanguínea, aumentar la movilidad de la región pelviperineal y ajustar desequilibrios posturales. Para todo ello, se utilizan técnicas específicas que incluyen la electroestimulación y biofeedback, técnicas de estiramiento miofascial, terapia manual, enseñar y ayudar a la realización de ejercicios.
Las causas de este tipo de problemas pueden ser físicas, psicológicas o ambas, por ello es importante contar con un punto de vista multidisciplinar, y la fisioterapia entra dentro de este equipo.
Tipos de disfunciones sexuales
En la mujer:
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DISPAREUNIA: se trata de un dolor en la zona vaginal y perineal que se manifiesta con sensación de quemazón, corte, irritación en la entrada y/o interior de la vagina durante o después del coito. Es el problema más frecuente de disfunción en la mujer y sus causas pueden ser tras el parto (por episiotomía o desgarros que provocan un tejido cicatricial más denso que el tejido normal), en la menopausia (sequedad vaginal y tejidos menos flexibles debido a cambios hormonales) u otras como una mala posición uterina, congestión pélvica, hipertonía muscular, puntos dolorosos musculo-ligamentosos….
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VAGISNISMO: se trata de una contracción involuntaria e inconsciente de la musculatura que rodea la vagina, la persona siente dolor, quemazón y dificultad o imposibilidad de mantener relaciones sexuales con penetración o la realización de una exploración ginecológica. Las causas siempre tienen un componente psicológico como ansiedad, miedos, traumas,… por eso siempre es necesario la colaboración fisioterapeuta-psicólogo.
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ANORGASMIA: es la disminución de la intensidad o ausencia del orgasmo, lo que lleva a un desinterés por iniciar la sexualidad. Una de las causas más frecuentes es la hipotonía o debilidad de la musculatura del suelo pélvico (las contracciones de la vagina son de poca intensidad por lo que no se llega al orgasmo), también pueden ser por antecedentes obstétricos, menopausia, intervención quirúrgica…
En el hombre:
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DISFUNCIÓN ERÉCTIL: se trata de la incapacidad repetida de mantener o lograr una erección firme para mantener una relación sexual satisfactoria. Las causas pueden ser por daño a nervios, arterias, músculos lisos o tejido fibroso, así como por causas psicológicas como estrés, ansiedad, depresión…
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EYACULACIÓN PRECOZ: se describe como la incapacidad para controlar la eyaculación, eyacular antes de satisfacer a la pareja, eyacular antes de estar listo para ello o eyacular antes o pocos minutos después de la penetración. La persona que lo sufre no puede permanecer en la fase de meseta de la relación sexual ya que hay una excitación rápida y eyaculación prematura e involuntaria. Desde el servicio de fisioterapia se ayuda a mejorar la musculatura para el control de la eyaculación.
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DOLOR PRE-POST EYACULACIÓN: se trata de molestias de distinta intensidad antes o después de eyacular, pueden permanecer minutos incluso horas y se perciben internamente en el pene, testículos, ingle o perineo. Antes de elaborar un plan de fisioterapia diseñado para relajar la musculatura pelviperineal hay que descartar ciertas patologías medicas como infecciones, inflamaciones de uretra o próstata, etc
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